Los alimentos que reciben nuestras ovejas son cultivados por nosotros y así garantizar un alimento óptimo y de calidad controlando en todo momento la trazabilidad del proceso.
La leche recién ordeñada pasa directamente, mediante conducto, desde la sala de ordeño a la cuba de elaboración y así conseguimos una leche más “viva” que nos dará sabores y aromas más limpios.
Sólo añadimos una pequeña proporción de fermentos lácticos naturales, cuajo de cordero y sal. Sin ningún tipo de conservante u otro aditivo químico.
El trabajo manual en todos los procesos son nuestras señas de identidad donde ponemos diariamente a prueba todos nuestros sentidos. Removemos a mano la cuajada en la cuba y moldeamos con mucho cuidado, volteamos cada día los quesos y lavamos periódicamente los de corteza lavada. Finalmente, envolvemos cada queso en papel alimentario para protegerlo de la luz y del aire.
Todas nuestras cortezas son naturales y totalmente comestibles, si bien dependiendo del grado de maduración, serán más agresivas al paladar aquellos quesos de larga maduración. La corteza natural imprime carácter al queso y le aporta unas cualidades organolépticas únicas.
Nuestros quesos son únicos en la comunidad murciana y han recibido dos premios nacionales importantes (Gourmetquesos 2018) en el corto espacio de tiempo que llevamos en el mercado. Nuestros quesos ya se venden en las mejores tiendas especializadas del país.
Son elaborados a partir de una leche de impecable calidad bacteriológica, con las debidas garantías sanitarias y cumpliendo los criterios de homologación de la Directiva Comunitaria (Reglamento 92/46 CEE). Se necesitan 6 litros de leche por cada kg de queso, una pequeña dosis de cuajo natural de cordero y mucha… mucha paciencia y cuidados hasta que llega el queso a sus manos. Los quesos son afinados en condiciones de temperatura y humedad constantes, con volteos frecuentes y cambios de sitio donde se desarrollará una “flora” específica en la superficie del queso, en el que los mohos, levaduras y otros microorganismos van a contribuir a la formación de aromas y sabores específicos que garantizan la autenticidad del producto.
Nuestras ovejas reciben alimentos cultivados en nuestras fincas. Heno y cereales son la base de su alimentación
La leche recién ordeñada en impecables condiciones higiénicas, se transforma en el momento, sin tener que refrigerar la leche.
Cada queso requiere un trabajo adecuado: Tiempo, Observación y mucho Mimo