El Queso Abuelo Ruperto debe consumirse a una temperatura de entre 20 y 22ºC. Combina perfectamente con panes suaves, frutos secos tostados y frutas desecadas ligeramente dulces como pasas o albaricoques. Su degustación se puede acompañar también, entre otras opciones, de vinos blancos fermentados en barrica, tintos de la variedad Monastrell o vinos de Jerez.
Es un queso artesanal y natural que va evolucionando con el tiempo, por lo que se debe conservar siempre en frigorífico y protegido por su envase. Es recomendable sacarlo del frigorífico con antelación para que se atempere antes del consumo.