Se recomienda el consumo a una temperatura aproximada de 20ºC. Se puede acompañar de pan o frutos secos tostados. Combina bien con vinos blancos o vinos tintos jóvenes como los de las variedades Monastrell.
Es un queso artesanal y natural que va evolucionando con el tiempo, por lo que se debe conservar siempre en frigorífico y protegido por su envase. Se recomienda guardarlo en una quesera o recipiente similar por su intenso olor natural. Además, es aconsejable sacarlo del frigorífico con antelación para que se atempere antes del consumo.